Viene a verme mi amiga Carmen , en la mano trae un tuper y una fotocopia, me dice que le han dado una parte de la masa madre para hacer un bizcocho de forma tradicional, nada menos que de las Carmelitas Descalzas de Sevilla, sólo se necesita una cuchara para mezclar y no se mete en el frigo. La tradición cuenta que se tiene que empezar un jueves, en la fotocopia explica los ingredientes que hay que ir añadiendo cada día para aumentar la masa madre, otros días no se puede tocar, y contando diez días después se divide la masa madre en cuatro partes, tres se reparten a tres personas y la cuarta se le echan el resto de ingredientes y se hornea. ¿que os parece todo ésto? . Diez días para hacer un bizcocho, pensé yo, ya puede merecer la pena.
Era un reto y había que probarlo, ya sabéis que me gustan los experimentos, mi amiga lo había hecho y decía que estaba bueno, así que, tocaba experimento.
Pasados diez días, os puedo asegurar que sale un bizcocho enorme, lo describiría como jugoso, esponjoso y a la vez consistente, de miga más bien fuerte, pero que al morderlo es suave. Yo le añadía unas nueces y Alucinanteeeee! y además buenísimo.
Si alguien quiere probar tengo masa madre para repartir, que me lo diga y estaré encantada de dároslo . El primero voló, mejor dicho se volatilizó, no sé ni como se lo comieron en un pis-pas, es que en ésta casa hay unas boquitas....
La valoración es totalmente positiva. Aquí las fotitos.
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